miércoles, 30 de noviembre de 2011

Deseando




Muchos deseamos un mundo mejor... queremos nuevos días, y con esos nuevos días, nuevas fuerzas y esperanzas de que el mundo puede ser mejor. Pero ¿cómo aportar a estos nuevos días?. Quiero compartir un texto de autor desconocido que dice así:

"¿Desearías que el mundo fuera mejor?
Déjame decirte qué hacer:
Vigila tus acciones,
Mantenlas siempre rectas y verdaderas.
Libera tu mente de motivos egoístas,
deja que tus pensamientos sean limpios y superiores.
Puedes crear un pequeño Edén
en la esfera que ocupas.

¿Deseas que el mundo sea más sabio?, bueno,
supongamos que tú tomas la iniciativa,
acumulando sabiduría,
en el álbún de tu corazón,
no desperdicies página en tonterías,
vive para aprender y aprende para vivir,
si quieres dar sabiduría a los hombres,
debes obtenerla para poder darla.

¿Deseas que el mundo sea más feliz?,
entonces recuerda día a día,
simplemente esparce la semilla de la gentileza
mientras pasas por la vida,
ya que el placer de muchos
puede rastrearse a menudo a una sola persona,
del mismo modo que la mano siembra la bellota
proteje a ejércitos enteros contra el sol"

Todo cambio, comienza por tí. Cambia tu mundo y comenzarás a ver uno nuevo.

Hasta la próxima...

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Tú eres el resultado de ti mismo


Leyendo un compendio de Pablo Neruda, me encuentro con este poema "Tú eres el resultado de ti mismo", que lo disfruten amigos, hay mucho sobre toma de conciencia y responsabilidad, principios básicos de lo que genera el Coaching:

"No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida.

Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar; corrigiéndote, el triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.

Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón.

Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para luchar.

No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfrenta con valor y acepta que de una u otra manera, todo dependerá de ti; no te amargues con tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.

Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso.

Si, tú has sido el ignorante, el irresponsable, tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido por ti.

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente.

Aprende de los fuertes de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo.

Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin alimento morirán.

Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande, que el más grande de los obstáculos.

Mírate en el espejo de ti mismo.

Comienza a ser sincero contigo mismo. Reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte.

Reconócete dentro de ti mismo, más libre y fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias,
porque tu mismo eres tu destino.

Y nadie puede sustituirte en la construcción de tu destino.

Levántate mira las mañanas y respira la luz del amanecer.

Tú eres parte de la fuerza de la vida

Ahora despierta, camina, lucha.

Decídete y triunfarás en la vida.

Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados."

Hasta la próxima...

martes, 15 de noviembre de 2011

La Verdadera Riqueza...


Cuentan que un acaudalado padre de familia, llevó a su hijo a un viaje por el campo con el propósito de que este viera cuán pobres eran ciertas personas y comprendiera el valor de las cosas y lo afortunados que eran ellos.

Estuviern un día y una noche en la granja de una familia campesina muy humilde. Al concluir el viaje, ya de regreso a casa, le preguntó a su hijo:
-¿Que te pareció el viaje?
- ¡Muy bonito papá!
- ¿Viste que tan pobre y necesitada puede ser la gente?
- Sí
- y ¿Qué aprendiste?
- Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina de veinte metros, ellos un riachuelo que no tiene fin. Nosotros tenemos lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta el muro de la casa, el de ellos hasta el horizonte. Especialmente, papá, vi que ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia. Tú y mamá deben trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.

El padre se quedo en silencio, y el niño agregó:
- Gracias papa, por enseñarme lo rico que podríamos llegar a ser

¿Que aprendes de este relato?

Compártelo con tuyos y amigos.

Hasta la próxima...