domingo, 22 de junio de 2014

Con El Tiempo...

" Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y uno aprende que el amor no significa acostarse, 
y que una compañía no significa seguridad, 
y uno empieza a aprender...

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta,
y los ojos abiertos, 
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, 
porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes, 
y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad.

Y uno aprende que si es demasiado
hasta el calor del Sol puede quemar.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma,
en lugar de que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno es realmente fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende... y así cada día.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien
porque te ofrece un buen futuro,
significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz
de amarte con tus defectos y sin pretender cambiarte
puede brindarte toda la felicidad.

Con el tiempo aprendes que si estás con una persona
sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo aprender que los verdaderos amigos son contados
y quien no lucha por ellos, tarde o temprano,
se verá rodeado de falsas amistades.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de irá,
siguen hiriendo durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,
pero perdonar es atributo sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente,
es muy probable que la amistad nunca sea igual.

Con el tiempo te das cuenta que aún siendo feliz con tus amigos,
lloras por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta que cada experiencia vivida, 
con cada persona, es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta que el que humilla,
o desprecia a un ser humano, tarde o temprano, 
sufrirá multiplicadas las mismas humillaciones o desprecios.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy,
porque el sendero del mañana no existe aún.

Con el tiempo aprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen,
ocasionan que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo veraz que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añorarás a los que se marcharon.

Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón, 
decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, 
decir que quieres ser amigo, pues ante una tumba ya no tiene sentido.

Pero desafortunadamente.... sólo con el tiempo."
(Jorge Luis Borges)

Hasta la próxima...











martes, 10 de junio de 2014

Créame Que Funciona...

Cuentan que un hombre estaba perdido en el desierto, a punto de morir de sed.   Llegó en su agonía a una vieja cabaña , ya desmoronada, sin ventanas y sin techo.  El hombre anduvo por ahí y encontró una pequeña sombra donde acomodarse para protegerse del sol y el calor del desierto.

Mirando a su alrededor, vio una vieja bomba de agua, toda oxidada.  Se arrastró hacía allí, tomó la manivela y comenzó a bombear sin parar, pero nada sucedía.  Desilusionado, cayo postrado hacía atrás, y entonces notó que a su lado había una botella vieja.  La miró con asombro, la limpió del todo el polvo que la cubría, y pudo leer lo que decía:  "Usted necesita, primero, preparar la bomba con toda el agua que contiene esta botella mi amigo, después, por favor, tenga la gentileza de llenarla nuevamente antes de marcharse".

El hombre desenroscó la tapa de la botella, y vio que estaba llena de agua.  De pronto se vio envuelto en un dilema:  Si bebía aquella agua, el podría sobrevivir, pero si la vertía en esa bomba vieja y oxidada, tal vez tendría agua fresca del fondo del pozo y podría beber toda el agua que quisiera, o tal vez no.   Tal vez la bomba no funcionaría y el agua de la botella sería desperdiciada.

- "¿Que hago?", se decía a si mismo el hombre. ¿Derramar el agua en la bomba y esperar a que saliese el agua fresca o beber el agua vieja de la botella e ignorar el mensaje? ¿Debía perder todo el agua, con la esperanza de que aquellas instrucciones, poco fiables, escritas no sabía cuanto tiempo atrás, fueran ciertas?.

Después de dudar un largo tiempo, decidió confiar y hacer lo que indicaba el mensaje.  Derramó todo el agua en la bomba, agarró la manivela y comenzó a bombear.  La bomba comenzó a rechinar, pero nada sucedía.  El hombre se esforzó más y más.   De repente, surgió un hilo de agua, después un pequeño flujo y finalmente el agua corrió con abundancia, agua fresca y cristalina.

El hombre llenó la botella y bebió con ansiedad.  La llenó otra vez y tomó aún más del refrescante agua que le entregaba la vieja bomba.  Enseguida, la llenó de nuevo para el próximo viajero, la llenó hasta arriba, tomó la pequeña nota y añadió esta frase: "Créame que funciona, usted tiene que dar antes todo el agua, para poder obtenerla nuevamente fresca y cristalina".

Hay muchas lecciones que podemos rescatar de este relato, si alguna de ellas te hizo sentido, compártelo, tal vez eres el viajero que debe decir a otro "Créame que funciona, usted tiene que dar antes todo el agua, para poder obtenerla nuevamente fresca y cristalina".

Hasta la próxima.