Hay dos grandes gigantes o monstruos que debemos enfrentar en nuestro camino, uno se llama miedo y el otro pereza. El miedo bloquea toda acción y la pereza deja que la posible acción se diluya en el tiempo. Recuerdo en Londres cuando Tony Robbins me dijo: "Cuando logras alinear tu corazón (tu querer), tu conocimiento (tu saber), tu habilidad (tu poder personal) y tu anhelo (que llena tu visión), la fuerza que se despliega es imparable y los sueños acaban haciéndose realidad". Pero, ¿donde está la fuente de poder de estos 4 elementos: La convicción. Convicción es creer que se puede, que es posible y eso lleva a la acción, pero para tener convicción, uno debe conocerse a si mismo. El conocerse a si mismo no es propio de una corriente filosófica, escuela del pensar o doctrina, es un camino que se debe recorrer desde la toma de conciencia hasta el final de nuestra carrera.
La convicción involucra entre otras cosas trascendentes, el tener convicción en lo que se dice. Según los expertos, los hombres hablan unas 20 mil palabras al día, las mujeres unas 30 mil al día. Esto nos dice que una persona común y corriente habla unas 600 millones de palabras durante su vida. Se necesitan aproximadamente unas 20 mil palabras para escribir un libro, es decir, usted y yo, escribimos un libro cada día. La pregunta es ¿que estamos escribiendo día a día?.
El Talmud dice: "Las palabras son siervos cuando están en la boca, pero dueños cuando salen de ella".
La convicción con la que actuamos y con la que hablamos, refleja lo que es nuestro ser interior... La sabiduria perenne de miles de años atrás nos enseña "como es adentro es afuera", ¿que refleja nuestro hablar?, ¿hablamos con esa convicción que es capaz de empapar a otros con nuestra visión?, ¿que es necesario para vivir en convicción con nuestra visión y hablar de ella?. Tal vez como decía Tony Robbins, alinear nuestro corazón con lo que queremos en realidad, alinear lo que sabes o lo que puedes aprender en pro de esa visión, alinear tus habilidades y perfeccionar esas herramientas como tu poder personal y alinear tu anhelo con la visión. Reciuerda, actuamos según lo que pensamos, entonces, ¿por donde empiezo?, comienza por cambiar lo que piensas de ti, cambia lo que piensas de tu visión, cambia tu mundo al pensar, nuevamente, "como es adentro es afuera".
La convicción hará pienses positivamente y veas oportunidades en los problemas; La convicción hará que pienses en grande, no te quedes con lo pequeño cuando puedes soñar con lo grande, la convicción generará creatividad, la convicción te hará pensar sin límites, la convicción hará que pienses con simplicidad, la convicción te llevará a pensar dos veces antes de actuar a la ligera. Goethe decía: "Si quieres hacer las cosas fácil debes pensar mucho", por lo tanto, comienza el proceso de cambio desde tu ser interno y verás como cambia el mundo exterior.
Hasta la próxima...