miércoles, 16 de marzo de 2011
El Efecto Pigmalión
La Mitología griega cuenta que el escultor Chipriota Pigmalión era un hombre solitario que no quería comprometerse con ninguna mujer. Un día comenzó a esculpir la efigie de una chica, y poco a poco la fue cincelando con tal amor y devoción que hizo la más perfecta estatua que ojo humano pudiera ver. Terminada la hermosa obra, Pigmalión le puso un lindo traje y una guirnalda de flores en la cabeza y le dio un apasionado beso, pero su tristeza era infinita porque en verdad se había enamorado perdidamente de una simple escultura.
Venus la diosa del amor, que lo observaba inmóvil frente a su obra, un día tuvo lástima de él. Pasó al lado de la estatua y, con un soplo, le dio vida a tan magnífica belleza. La estatua se bajó del pedestal con vida propia y suavemente se acercó a Pigmalión, que no salía de su asombro. Así según la mitología griega nació Galatea, quien se convirtió en la esposa del artista y la madre de Phapos. Tan poderosa fue la expectativa de Pigmalión que se volvió realidad.
En términos gerenciales, las investigaciones han demostrado que los jefes tienen esa facultad de enaltecer y mejorar la efectividad de sus colaboradores en la medida que crean en ellos, o por el contrario, pueden hacer que fracasen , si su predicción o expectativas sobre ellos es negativa. En la literatura psicosocial se han analizado una serie de procesos asociados con este tipo de creencias, tales como la percepción de los demás, los prejuicios, la tolerancia, la confianza y otros aspectos relacionados con el creer o no creer en el otro y que, por esa vía, conllevan a que se haga realidad el efecto Pigmalión.
¿Que nuevo aprendes de este relato?
Hasta la próxima..............