domingo, 22 de mayo de 2011

Un Aprendizaje con Sherlock Holmes


Muchas veces es necesario perder algo para poder ver desde otras perspectiva la situación y entender que hay algo aún mejor y más grande. Desde que era un niño, mi padre me pasaba los libros de Sir Arthur Conan Doyle y su personaje Sherlock Holmes. Los leí todos. Mi esposa me regaló en navidad la colección completa de las aventuras de Holmes, las volví a leer todas, es genial Sherlock.

En una de sus aventuras, sucede lo siguiente: Un día Sherlock Holmes y su asistente, el dr. Watson, salieron a acampar. En medio de la noche, Sherlock se despertó, se volvió y preguntó a Watson; "¿Qué ves mi querido Watson?", Watson respondió; "Veo la estrella polar, la cual nos ha guiado hasta aquí. Más allá veo la Osa Mayor y la cola de Orión. También puedo distinguir los límites de la vía lactea y sé que hay muchos universos expandiéndose más allá". Watson iba a continuar su extasiada explicación cuando Sherlock le dio un codazo y le dijo: "Watson, imbécil, ¡Nos han robado la tienda!".

Sólo les fue posible a Watson y Holmes ver lo que no veían cuando perdieron aquello que les bloqueaba la visión.

Muchas veces, perder algo que a nuestra primera opinión nos da abrigo, protección y seguridad, es la oportunidad de comenzar a ver cosas grandes.

Hasta la próxima...