Albert Hubert comento: "La gente que quiere leche no debería sentarse en un banco en medio de un campo y esperar que la vaca venga a ellos". La puerta de la oportunidad no se abrirá a menos que usted la empuje. He aprendido que el camino que lleva a la cumbre de la grandeza es siempre cuesta arriba y no es pavimentado. Hellen Keller dijo: " Nunca doble la cabeza. Manténgala en alto. Mire el mundo directamente a los ojos". Si usted busca y quiere obtener el éxito debe aprovechar sus propias oportunidades a lo largo del camino. Es mejor actuar con confianza, sin importar la poca que se tenga.
Usted y yo vamos construyendo a medida que reconocemos las oportunidades, pero ¿cómo reconocer las oportunidades si no se lo que quiero?, El saber lo que quiere con exactitud es uno de los primeros pasos en el camino a la cumbre. Conociendo ello, decimos que un hombre sabio va a hacer más oportunidades de las que encuentra. ¿Se ha dado cuenta que a las personas exitosas, nunca le faltan oportunidades?, Cuando se conversa con personas de éxito, siempre tienen planes a futuro, y lo que muchos piensan al verlos es "Si yo estuviera en su lugar, me recostaría y no haría nada". El éxito no disminuye en deseo de ellos de soñar.
Hay muchas más oportunidades de las que usted y yo logramos pensar. La vida esta llena de oportunidades. Cada uno de nosotros tiene mucho que puede hacer. Comience por lo que puede hacer, no se detenga por lo que no puede hacer. Las oportunidades grandes le llegarán a medida que usted aproveche las pequeñas al máximo. El mejor regalo que usted puede recibir para desarrollarse y lograr el éxito son las oportunidades, no las cosas. Para la persona tenaz, siempre hay tiempo y oportunidad, lo bueno es preguntarse ¿Está usted esperando oportunidades o las oportunidades están esperando por usted?. Las oportunidades le darán madurez, crecimiento y desarrollo para avanzar paso a paso a la cumbre, ¡Aprovéchelas!.
Hasta la próxima...
lunes, 23 de abril de 2012
domingo, 1 de abril de 2012
Buscando La Felicidad...
Cuenta que un hombre oyó decir que la felicidad era un enorme tesoro. A partir de aquel instante, comenzó a buscarla.
Primero se aventuró por el placer y por todo lo sensual; luego por el poder y la riqueza; después, por la fama y la gloria, y así fue recorriendo el mundo del orgullo, del saber, de los viajes, del trabajo, del ocio y de todo cuanto estaba al alcance de su mano.
En un lugar del camino, vio un letrero que decía: "Le quedan dos meses de vida".
Aquel hombre, ya cansado y desgastado por los sinsabores de la vida, se dijo: "Estos dos meses los dedicaré a compartir todo lo que tengo de experiencia, de saber y de la vida con las personas que me rodean".
Y aquel buscador infatigable de la felicidad, sólo al final de sus días encontró que en su interior, en lo que podía compartir, en el tiempo que le dedicaba a los demás, en la renuncia que hacía de si mismo por servir, estaba el tesoro que tanto había deseado.
¿Que lecciones de vida rescatas en este relato?.
Un hombre le dijo a Buda: "Yo quiero felicidad", Buda contestó: "Primero retira el YO, esto es el ego. Después remueve QUIERO, porque ese es el deseo egoísta; Mira, sólo queda FELICIDAD".
Hasta la próxima...
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