domingo, 20 de septiembre de 2009

Aprendiendo a Vivir los Días


Leyendo en la Biblia el Salmo 90 en el verso 12 me llama la atención la declaración de Moisés que dice: "Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría", el texto lo tome de la versión NVI.
Esto me lleva a pensar, ¿como vivimos nuestros días?, ¿de que manera aprendemos sabiduría al pasar el día?, ¿que nuevo aprendizaje rescato de cada situación que vivo en el día?. Alguien me preguntó hoy: "¿cuantos años tienes?" y respondí "no lo se". ¿Extraño?, quizás no. Los años que tenemos son los que nos quedan de hoy hacia adelante, no los que ya hemos vivido, esos ya se fueron y son parte del pasado y el aprendizaje. Los años que tenemos son los que viviremos desde ahora, el ayer ya pasó es historia, el mañana no nos pertenece, aún no nos ha sido dado, por lo tanto que importante es comprender las palabras de Moisés que nos indican que debemos contar bien nuestros días, no habla de contar nuestros años, sino nuestros días y de esa manera el corazón adquiera sabiduría, no habla de conocimiento, sino de sabiduría. Hoy hay mucho conocimiento en el mundo y los medios, pero se requiere de sabiduría para administrar ese conocimiento y de acuerdo al salmista, lo obtenemos contando bien nuestros días.

Hace un tiempo leí un poema atribuido a Borges que nos relata la llegada de ese hombre a los 85 años y como le gustaría volver a vivir ese tiempo, por favor acompáñame en esta lectura:

"Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo"

Termino con algunas palabras de este poema: "Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora", así traeremos al corazón sabiduría.