martes, 24 de febrero de 2009

Volver a lo que dejamos.......


Lei lo siguiente: "Deténganse en los caminos y miren; pregunten por los senderos antiguos. Pregunten por el buen camino, y no se aparten de él. Así hallarán el descanso anhelado", eso dijo hace 4000 años el profeta Jeremías al pueblo de Israel. Como en ese tiempo, hoy muchos se han arrastrado por cuanta corriente nueva que trae buenas noticias, enseñanzas, estrategias y respuestas a las preguntas de la vida buscando un "porque". La vida es como un gran camino, lleno de desafios, de nuevas experiencias, de sorpresas, algunas agradables y otras no tanto, pero al pasar el tiempo, nos damos cuenta que muchas de las respuestas que hemos buscado en la vida, estan ya escritos en los caminos antiguos. Nuestra experiencia de regreso a ellos es como la de ULISES intentando regresar a ITACA, su hogar, su reino. Nos encontramos con situaciones que van enseñandonos a cada paso que la vida es un constante aprendizaje, donde debemos derrotar gigantes y cíclopes, vivir con amores, apoyar a los débiles, demostrar que somo capaces de vencer lo invencible como lo hizo ULISES para no caer loco ante el canto de las sirenas, luchar contra un día a día desconocido, pero solo hallaremos el descanso anhelado, cuando regresemos a las sendas antiguas. ¿Que es lo que has dejado atrás?, ¿A que te gustaría regresar?, ¿Para qué quieres regresar?, ¿Qué hay de valor en regresar?, siempre, aunque ITACA se vea pobre y desamparada, es nuestro hogar y volver a ella nos hace valorar aún más los logros obstenidos en el camino. Quiero compartir un poema escrito por Kavafiss y te invito a reflexionar en él:

"Cuando emprendas el viaje hacia Ítaca
ruega que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de descubrimientos.
A Lestrigones, Cíclopes,al colérico Poseidón -no temas:
nunca hallarás tales seres en tu camino,
nunca mientras altos sean tus pensamientos,
mientras una extraña emoción
estimule tu alma y tu cuerpo.
A Lestrigones, Cíclopes,al fiero Poseidón, nunca encontrarás
a menos que en tu alma los lleves dentro,
a menos que tu alma los ponga ante ti.
Ruega que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano en que,
con gran placer y alegría,
entres en puertos desconocidos;
podrías detenerte en los mercados de fenicia
y comprar hermosas cosas,
coral y nácar, ámbar y ébano,
toda clase de perfumes sensuales...
adquiere tantos como puedas:
podrías visitar muchas ciudades egipcias
y no dejar de aprender de sus sabios.
Que siempre Ítaca esté en tu pensamiento.
Llegar ahí es tu destino.
Pero nunca apresures el viaje.
Es preferible que dure años,
que seas viejo cuando alcances la isla,
rico con todo lo que habrás ganado en el camino,
sin esperar que sea Ítaca la que te haga rico.
Ítaca te dio un maravilloso viaje.
Sin ella no habrías partido.
Pero ya no tiene más que darte.
Y si la encuentras pobre, no creas que Ítaca te ha engañado.
Sabio como te has hecho, tan pleno de experiencia,
habrás entendido lo que significan las Ítacas"