viernes, 22 de mayo de 2009

La importancia de la visión (Escrito para revista ICIMAG)


¿Qué es la visión?, ¿Qué entendemos por visión?  Muchos autores han comentado acerca de ella.  Ian Wilson nos dice  que la visión “es una declaración coherente y poderosa de cómo queremos vernos en 1, 3, 5 o 10 años plazo”,  Warren Benis, profesor de liderazgo declara: “La Visión es una vista de un futuro creíble, realista y atractivo”.  Salomón en sus proverbios nos habla que “sin visión se vive desenfrenado” ¿Qué es vivir desenfrenado?, ¿se imagina conducir un vehículo sin frenos? ¿Se sentiría seguro?, claro que no, entonces, ¿cuál es la razón por la que muchas personas pueden programar su cita al cine o un almuerzo con sus amigos y no tener una visión de cómo quieren vivir su vida?, ¿Dónde está el mañana?, ¿Dónde está el futuro? ¿Cuántas veces durante este año se ha detenido a pensar seriamente en su futuro?, vemos como día a día los medios de comunicación auspician un futuro no muy esperanzador y a raíz de ello sostenemos conversaciones sobre el futuro, generamos instancias de “planificación” personal, familiar, laboral, coordinamos acciones y hasta especulamos lo que va a ocurrir, sin embargo, pocas veces definimos los valores que motivan estas acciones, dejando a la deriva una clara falta de definición de metas y objetivos que se traducen en la visión.

Generalmente, cuando preguntamos ¿cómo te ves en cinco años más?, la pregunta genera mucho ruido en la mente de la persona ya que no se ha visualizado en ese espacio tiempo.  “No sé, vivo el día a día”, “No me he detenido a pensar en ello”, “buena pregunta, no se la respuesta”, “¿cómo puedo saberlo?” son algunas de las respuestas de los coaches que han pedido apoyo de un coach.  La conversación acerca de la visión es vital en el coaching, es una piedra angular del proceso, definir adecuadamente que quiero puede  transformarse en el comienzo de un proceso de avance donde cuyo único límite esta en el coachee y en nadie más.  Poder ver un futuro distinto y ver esa visión no cambia nuestra realidad actual, pero cambia nuestra emoción y nos conecta con esos recursos necesarios para llegar a esa visión que claramente podemos diseñar  ya que nos plantea mediante el coaching el desafío de tomar acciones que conlleven a la consecución de esas metas.

¿Te gustaría diseñar tu futuro personal, laboral, familiar y social?, Cuando hablamos de diseñar este futuro o visión clara de donde queremos estar, nos referimos a los compromisos que somos capaces de escoger y tomar que nos lleven a cumplir nuestra visión, esa visión donde tú eres el protagonista principal.  Este compromiso cierto con tu visión es un desafío donde comenzamos ver y entender que los recursos y habilidades ya estaban en ti, sólo era necesario una luz que me hiciese redescubrir esos tesoros escondidos.

Una visión llevada de la mano de compromisos y responsabilidad cambia nuestro mundo, ¿Cuántos cambios importantes y positivos conoce usted que se han producido por la visión comprometida con los valores de una persona?

El coach cumple un rol trascendental en el proceso de explorar esa visión con el coachee.  Este proceso lo realiza a través de preguntas poderosas que hacen reflexionar y producen cambios importantes en el coachee: “¿Qué quieres de tu fututo?, ¿Qué metas te gustaría alcanzar?, ¿cómo las priorizaras?, ¿Qué recursos tienes para lograrlas?, ¿Qué valor hay en ellas para ti?, ¿para que las quieres?, ¿Qué te motiva a lograrlas?, ¿Qué costo estás dispuesto a pagar por ellas?, ¿Qué tendría que aprender para lograrla?, ¿cómo sabrás que lo lograste?, si hoy estuvieses mirándote desde 5 años en el futuro ¿Qué cosas hiciste para llegar ahí?, ¿Qué te aconsejarías?, ¿Qué te diría alguien que amas sobre tu visión?, ¿Cuáles serán las tareas,  responsabilidades y compromisos que te condujeron a esa meta?.    Estas son algunas de esas preguntas, que en un proceso respetuoso, de acogida y de exploración un coach puede ayudar.

Estimado lector, una visión no es un sueño, la visión genera un contexto para la acción que los sueños no son capaces de generar, es probable que todo comience con un sueño, pero sólo llegará a  transformarse en visión cuando existan compromisos, actividades y objetivos claros que me dirijan hacia él.  La visión nos lleva a la acción, cuando no hay visión no hay dirección, hay “desenfreno” y podemos llegar a dirigirnos a direcciones totalmente opuestas de la que realmente queremos tomar, ¿te imaginas llegar a Antofagasta conduciendo cuando realmente queríamos llegar a Puerto Montt?, así es cuando no hay visión, no hay dirección.

El coaching facilita la exploración de las distintas opciones que el coachee tiene para alcanzar el objetivo, además, ayuda a determinar que es necesario, que hoy no tiene el coachee, para lograr su objetivo y por último, permite identificar y trabajar las creencias limitantes que ponen freno y barreras a la consecución de los las metas que llevan a esa visión.

¿Cuál es tu visión de vida?, ¿cuál es tu visión laboral?, ¿cuál es tu visión de familia?, ¿cuál es tu visión de empresa?, ¿cuál es tu visión de equipo?,  mientras no definas tu visión, no habrá una dirección clara que te lleve a tus objetivos.  Es necesario un fiel compromiso con tu visión, que no sea un sueño, sino esa visión basada en tu compromiso y fidelidad a ella que pase lo que pase, soplen los vientos que soplen y escuches lo que escuches te mantenga firme en el camino que has definido para lograrlo.

Alex Dey, conferencista internacional, indica que son necesarias cuatro “D” para lograr con éxito nuestra visión:

-          Deseo

-          Determinación

-          Decisión

-          Disciplina

¿Qué “D” es necesaria aún en tu visión?

Un coach me dijo: “Rodrigo, tu actitud determinará tu altitud”, ¿sabías que para la hormiga, un simple rocío le parece una inundación?, te invito a volar y a través del coaching descubrir tus alas, esas que te llevarán hacía la altitud y tu visión.