viernes, 24 de septiembre de 2010
Vivir Antes que sea Tarde.............
El tiempo perdido no se puede restaurar, cuantas personas quisieran poder contar con una máquina del tiempo para aprovechar los momentos que no aprovecharon, abrazar a quienes no abrazaron, decir lo que no dijeron, no hacer lo que han hecho, pero podemos desde el ahora generar los cambios necesarios para vivir si estas consciente de que es necesario hacerlo . Vivir no es lo mismo que existir. Muchos existen, pocos viven, ¿Cuándo dejamos de existir para comenzar a vivir?, ¿que es para ti la vida entonces?. Es un buen momento para detenerse y pensar en ello. Comparto un escrito de Gabriel García Marquez escrito en el año 2000 cuando se retira de la vida pública a causa de un cáncer linfático. Por favor reflexiona en sus palabras:
"Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera. Posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma. A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse. A un niño le daría alas, pero le dejaría que él sólo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres…., He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre. He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrá de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo".
Hasta la próxima.